La fe no es un mero conocimiento, al que se puede acceder sin comprometer la propia vida. Involucra la decisión de arrojarse confiadamente en los brazos de Dios, de dejarse transformar por su gracia, de amarlo de todo corazón.

viernes, 14 de julio de 2017

Platicando con Ale Diener (segunda parte)

No hay comentarios:

Publicar un comentario