La fe no es un mero conocimiento, al que se puede acceder sin comprometer la propia vida. Involucra la decisión de arrojarse confiadamente en los brazos de Dios, de dejarse transformar por su gracia, de amarlo de todo corazón.

miércoles, 7 de febrero de 2018

#Columna El reto de la felicidad en una sociedad apóstata. @philos1403 por Manuel Ocampo Ponce @IyForganizacion

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