La fe no es un mero conocimiento, al que se puede acceder sin comprometer la propia vida. Involucra la decisión de arrojarse confiadamente en los brazos de Dios, de dejarse transformar por su gracia, de amarlo de todo corazón.

viernes, 27 de mayo de 2016

Mi fe es grande. Evangelio del domingo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario