La fe no es un mero conocimiento, al que se puede acceder sin comprometer la propia vida. Involucra la decisión de arrojarse confiadamente en los brazos de Dios, de dejarse transformar por su gracia, de amarlo de todo corazón.

domingo, 4 de octubre de 2015

Testimonios de religiosa y sacerdote que realizan su labor pastoral en países donde los cristianos son perseguidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario